Sinopsis:
Después del éxito de El mentiroso y En plena noche, llega el esperado cierre de la Trilogía de Illumbe: un thriller magistral, lleno de misterios y giros sorprendentes cuya clave podría estar en la pregunta que late en el alma de esta historia: ¿Es posible enterrar un secreto para siempre?
Hay muertos que nunca descansan, y tal vez no deban hacerlo hasta que se les haga justicia. Nadie lo sabe mejor que Nerea Arruti, agente de la Ertzaintza en Illumbe, una mujer solitaria que arrastra también sus propios cadáveres y fantasmas del pasado.
Una historia de amor prohibida, una muerte supuestamente accidental, una mansión con vistas al Cantábrico donde todos tienen algo que ocultar y un personaje misterioso conocido como el Cuervo cuyo nombre aparece como una sombra a lo largo de la novela. Estos son los ingredientes de una investigación que se irá complicando página tras página y en la que Arruti, tal como descubrirán pronto los lectores, será mucho más que la agente encargada del caso.
Nuestra opinión de Entre los muertos:
Ya conocíamos al autor por haber leído otras de sus novelas, junto con las cuales la presente forma parte de la llamada Trilogía de Illumbe. Las tres están ambientadas en la costa vasca, concretamente en Illumbe, un pueblo inventado que representa a cualquiera de los situados en la Bahía de Urdaibai, paraje de excepcional belleza.
Pero a diferencia de otras Trilogías, no comparten personajes y cada novela es completamente independiente, aunque hay un sutil hilo que las une. En esta última, el autor hace referencia a la obra El baile de las manos negras de Félix Arcarazo que aparecía en el argumento de El mentiroso, o la fábrica donde aparece el cadáver del caso a investigar. También establece un lazo entre la protagonista, Nerea y su amiga Ane, investigadora que aparece en otra novela.
Está presente otra de las características de su narrativa: las alusiones a artistas y temas musicales que ponen de relieve su profundo conocimiento del tema.
Ahora bien, el argumento en nada se parece a los otros dos, excepto en que es igual de adictivo. En esta ocasión seremos espectadores de cómo se desarrolla la investigación en primer plano, ya que al estar narrado en primera persona hace que tengamos la sensación de estar directamente implicados, de ser el alter ego de Nerea.
Partimos de un suceso concreto, un accidente de coche con consecuencias fatales que, en principio, no parece presentar más complicaciones. Pero poco a poco el tema se va complicando absorbiéndonos por completo.
Es difícil encontrar el momento de pausar la lectura, porque con cada giro queremos saber un poco más y así hasta llegar al potente final que no decepciona.
Con su característico estilo directo, sin saltos, y una prosa sencilla y efectiva, la novela figurará sin duda entre nuestras lecturas preferidas de este año.
Sobre Mikel Santiago:
Nace en 1975 en Portugalete (Vizcaya). Estudió Sociología. Comparte su dedicación a la escritura con su afición a la música (toca en un grupo de rock).
Ha pasado varios años en Irlanda y Países Bajos, por lo que conoce bien estos lugares que aparecen en alguna de sus novelas.
Sus comienzos como escritor se desarrollaron en el ámbito de los relatos y novelas cortas que él mismo publica en la red. En 2014 publica su primera novela en una editorial tradicional.
Si quieres conocer más a fondo al autor, te dejamos el enlace hacia su web.