Sinopsis:
Un psicópata astuto y despiadado mata desde hace tres décadas. Nadie puede detenerlo. El nuevo caso del Departamento Q.
El día de su sesenta cumpleaños, una mujer se suicida. Su muerte conduce a la reapertura de un caso sin resolver desde 1988. Con gran estupefacción, Carl Mørk y el equipo del Departamento Q descubren que, durante treinta años, un asesino particularmente astuto ha elegido a una víctima en una fecha señalada, haciendo pasar el asesinato por un accidente o un suicidio. Y siempre deja en la escena del crimen un montoncito de sal. En el contexto de las restricciones sanitarias debidas al covid-19, que dificultan aún más su trabajo, el Departamento Q se embarca en una investigación cuyo alcance no pueden ni imaginar.
Nuestra opinión sobre Cloruro de sodio:
Como es el noveno título correspondiente a los casos del Departamento Q ya conocemos a los personajes y, además del interés que pueda despertar el caso, un segundo aliciente es saber cómo han evolucionado, qué ha sido de sus vidas.
La acción se inicia a finales de 2020 con el suicidio de una mujer. El hecho de que estuviera relacionada con un caso sin resolver ocurrido en 1988, es el detonante para que Marcus Jacobsen, el jefe del Departamento de Homicidios, solicita al equipo de Departamento Q, liderado por Carl Morck, que investiguen ese caso por si pudiera tener relación con un incidente en un taller donde una mujer y su hijo de tres años fueron víctimas de una explosión, aparentemente accidental. Sin embargo, nuevas evidencias sugieren que podría estar relacionado con otros casos archivados como accidentes o suicidios.
La novela está escrita con una narrativa fluida y llena de giros inesperados como es habitual en este autor, quien aprovecha para explorar el trasfondo particular y los conflictos personales de los protagonistas, especialmente de Carl Morck y Assad, aunque en este capítulo Gordon también juega un papel importante. En esta ocasión, encontramos a un Carl menos malhumorado, caótico e intratable, gracias a su recién estrenada vida familiar. En cuanto a Assad, con parte de su pasado misterioso resuelto, sigue siendo un personaje tan inteligente como inquietante.
A medida que se desentrañan los detalles del caso, el lector se sumerge en una trama compleja y retorcida, enriquecida con crítica social y sutiles pinceladas de humor.
Un narrador omnisciente guía al lector a través de diferentes escenarios. La novela mantiene una atmósfera de tensión y suspense constante, donde los hilos de las sub-tramas se van entrecruzando manteniendo el interés del lector hasta el desenlace. Incluso vuelve a primer plano el caso que motivó la adscripción de Carl Morck al entonces desprestigiado Departamento Q. En la actualidad, el Departamento Q goza de mejor reputación lo cual no implica que no deba de afrontar nuevas adversidades…
En resumen, si te gustan las sagas policíacas, no te pierdas la saga del Departamento Q.
Sobre Jussi Adler-Olsen:
Nace en Copenhague (Dinamarca) en 1950. Cursó estudios de Medicina, Cinematografía y Sociología. Profesionalmente, empieza a trabajar en algunas empresas dedicadas a la edición de libros y cómics, en las que realiza tareas variadas, desde corrector ortográfico a editor. Posteriormente, trabaja como traductor y guionista de cómics, antes de dedicarse a su propia carrera literaria. Asimismo, crea su propia empresa editorial y participa en el consejo de otras empresas dedicadas a actividades diversas.
Como autor de novelas, crea la saga de títulos del Departamento Q, algunos de los cuales han sido adaptados al cine y al teatro.
Su labor literaria ha recibido diversos premios, entre ellos el Glass Key, el Barry Award, el Prix de Plume o el Ripper Award.
Otras obras de Jussi Adler-Olsen:
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