Sinopsis:
En un indeterminado país de la Europa del este, un fotógrafo entra en un hostal de carretera. Allí, intrigado por la melancolía de Laura, la joven hija pelirroja de la propietaria del hostal, conseguirá que ésta le explique su historia. Una historia que tuvo lugar en los todavía recientes años de dictadura comunista que vivió el país, durante los cuales los prisioneros políticos eran llevados desde la cárcel hasta el lugar de tortura en un desvencijado camión, en una ruta cercana al hostal. En un tramo del camino, el camión reducía la marcha para poder subir una cuesta empinada, y allí se reunían sus mujeres y madres para poder verlos unos segundos. En ese lugar, Laura se enamoró de Ludvik, uno de los prisioneros. Un poco de humo azul narra esta historia de amor singular, con el fantasma de la tortura y la represión dictatorial de trasfondo.
Nuestra opinión de Un poco de humo azul:
Es una preciosa novela gráfica que combina una historia de amor con la crudeza de unos hechos históricos causantes de mucha tristeza y dolor.
El trasfondo de Un poco de humo azul es la situación política de un país comunista de la Europa del Este, sin que se nombre uno en concreto, debido a que las circunstancias que pone de relieve son extensivas a todos ellos. La represión, los presos políticos, las torturas…expresan la injusticia presente en estos estados. Pero el horror y el sufrimiento no están expresamente representados, sino tan solo sugeridos.
La delicadeza del dibujo y el acierto en escoger las escenas para representar tanto el amor, como el sufrimiento, consiguen la justa medida para no caer ni en el sentimentalismo ni en el exceso de dureza. Es una composición emotiva pero equilibrada y, sobre todo, muy expresiva. El hecho de que guión e ilustraciones correspondan a distintos autores no es obstáculo para conseguir una armonía digna de elogio.
En cuanto a los personajes, el dibujo, además de dotarlos de unos rasgos físicos, consigue expresar la valentía de Laura y su sensibilidad, la dureza de Ludvik, el misterio que encierra la figura del fotógrafo y la personalidad fuerte y comprensiva de Olga, la madre de Laura.
Para acabar de perfilar la emotividad del relato, sobre el texto gravita un poema de Tristán Corbière, que sirve de nexo entre los personajes. O el simbolismo de la ruta de las Damas, que encierra todo el dolor y el sufrimiento de madres, hijas, esposas, novias de los prisioneros.
Buena prueba de la calidad de esta obra son los premios que ha cosechado, además de estar de plena vigencia aunque han transcurrido más de 20 años desde su publicación. En 2001 obtuvo el Grand Prix de la Ville en el Festival de Sierre, así como el Premio al Mejor Álbum del año en el festival de Chambéryen.
Sobre los autores:
Rubén Pellejero nace en Badalona (Barcelona) en 1952. Trabajó como ilustrador para las revistas Cimoc y Cairo.
En 1988 inicia una colaboración con el escritor argentino Zentner, fruto de la cual fue el álbum de 1994 El silencio de Malka. Este fue premiado como el mejor álbum extranjero publicado en Francia del Festival del Cómic de Angulema.
Últimamente, ha colaborado con el guionista francés Denis Lapière, con el que ha publicado Un poco de humo azul (2000) y El vals del gulag (2004).
Denis Lapiére nace en Bélgica en 1958. Es licenciado en sociología. Su relación con el mundo del cómic es a través del negocio que emprende, abriendo una librería especializada sobre el tema.
Además de con Rubén Pellejero, también ha colaborado con Pierre Bailly, Jean-Philippe Stassen y Paul Gillon. Otras obras del autor son: Sola, El convoy, Un verano insolente…
¿Conocíais esta novela? Cuéntanos tu opinión de Un poco de humo azul, nos encantará saberla.