Sinopsis:
Píldoras Azules es una obra autobiográfica del autor Frederik Peeters, donde cuenta su relación con Cati y su hijo: ambos son seropositivos y están sometidos a la dictadura de una terapia triple para continuar su vida con toda la normalidad posible en las circunstancias que les ha tocado vivir. Poco a poco Fred y Cati se irán enamorando el uno del otro, con total sinceridad, sabedores de los problemas que deben afrontar consigo mismos, los amigos, la sociedad y su propia familia. Toda la historia es contada con una total sinceridad, sin caer en el alarmismo fácil, ni los tópicos prejuicios que surgen de situaciones tan dramáticas. Una obra que afronta el cariño, la ternura, el romanticismo, la figura paternal, con una naturalidad sin precedentes, sin olvidar por ello sus propios miedos y etapas de angustias, que harán al lector conmoverse sin caer en la compasión por el problema que tienen los dos protagonistas.
Nuestra opinión sobre Píldoras azules:
Aunque hace casi diez años que se publicó, esta novela gráfica continúa estando entre las más significativas en muchas tiendas especializadas en este género. Esto se debe sin duda a su calidad, pero también a que el tema que aborda y la manera de tratarlo continúan siendo de plena actualidad.
Peeters ha conseguido crear una obra intemporal a la vez que se constituye en un referente dentro del género. Se tratan temas tan profundos como el amor, la muerte, la enfermedad, el miedo, la angustia vital. Todo ello con delicadeza pero sin caer en el tremendismo, con emotividad pero sin sensiblerías.
La convivencia de la pareja entre sí, con su hijo y con la enfermedad (VIH) está expuesto con una sencillez y una naturalidad que hacen que el lector participe del relato, como si se estuviera hablando de unos vecinos. Por eso, sus problemas, sus angustias, sus miedos, pero también su cariño, sus momentos de felicidad, sus conquistas, nos hacen vibrar con ellos.
A destacar la manera como desgrana todo lo referente a la enfermedad, pero sin cargar las tintas; exponiendo las dificultades que acarrea para la relación de pareja, las inseguridades, pero también la manera de sobrellevarla. A pesar de destacar los problemas que conlleva el hecho de ser seropositivo, de convivir con un seropositivo y de tener un hijo también afectado por la enfermedad, en ningún momento deriva hacia el pesimismo o la desesperación. Al contrario, es una apuesta por la esperanza, por lo positivo, por la victoria.
Las ilustraciones que acompañan al texto son muy expresivas, utilizando para ello trazos fuertes, incluso un poco extremados. A veces utiliza la alegoría para plasmar emociones intensas, o estados anímicos, lo cual aporta más fuerza al relato. El comienzo es un poco caótico, pero enseguida se coge el hilo.
La obra ha sido galardonada con varios premios. Entre otros, el Premio Jules Töpffer (Ginebra, 2001) y en 2002 fue nominado al Premio Alph’Art al mejor álbum en el prestigioso Salón Internacional del Cómic de Angoulême.
Y si te ha gustado, te recomendamos echar un vistazo a nuestra reseña de Historias del barrio.
Sobre Frederik Peeters:
Frederik Peeters nace en Ginebra en 1974. Estudió Comunicación Visual. Profesionalmente, empieza a trabajar colaborando con medios de prensa escrita como ilustrador de publicidad y confeccionando carteles.
Como historietista, en 1997 gana el premio Nuevos Talentos del Festival de Sierre, lo que supone el punto de partida para su dedicación profesional. Con ello inició la colaboración con diferentes revistas hasta que en 2001 concluye su primera novela gráfica (Píldoras azules).