Sinopsis:
Jaime Martín (Sangre de barrio, La memoria oscura) nos presenta su último trabajo, Lo que el viento trae, una historia ambientada en una aldea en lo más profundo de la Rúsia prerrevolucionaria. Año 1916, Rusia es una olla a presión a punto de explotar. Tras el fracaso de la Revolución de 1905, los bolcheviques y demás revolucionarios están cada vez más activos, y el Zar y el ejército cada vez más debilitados. En medio de todo este panorama, un estudiante de cirugía es enviado a un hospital perdido en los Urales, donde la superstición se mezcla con la ciencia y los fantasmas y monstruos con la enfermedad.
Nuestra opinión sobre Lo que el viento trae:
Siempre es un placer disfrutar de las ilustraciones del autor y de sus guiones aunque esta vez se aleja de los temas y escenarios que suelen figurar en sus obras.
Lejos del Hospitalet donde sucedía la aclamada Sangre de barrio que le dio la fama, ahora nos sitúa en un paraje lejano e inhóspito, una aldea situada en los montes Urales de la Rusia de 1916. Con su habitual maestría, le bastan unas pocas viñetas para recrear el ambiente y situar al lector en un tiempo y un lugar remotos, donde desarrollará una trama en la que mezcla realidad, ficción y fantasía.
Estamos en los días anteriores a la Revolución, donde la agitación del pueblo será el detonante que obligará al joven e inexperto protagonista a cambiar la Universidad de Moscú por la dirección de un hospital en los confines más alejados. Allí deberá luchar contra los recelos que inspiran las nuevas prácticas médicas y las supersticiones de los habitantes de la aldea.
Las ilustraciones recrean perfectamente la atmósfera que rodea a la narración, utilizando para ello juegos de luces y sombras según convenga al relato. Siempre en tonos suaves, sin estridencias, salvo determinadas viñetas que buscan subrayar un efecto determinado.
Con pocos trazos pero muy precisos, consigue dar vida a una galería de personajes perfectamente definidos y diferentes entre sí. Consigue plasmar movimientos y emociones con total solvencia. Las imágenes tienen tal expresividad que, incluso sin texto, podríamos seguir la historia perfectamente.
Al final de la novela, el autor nos regala unas cuantas páginas de extras que nos permiten asomarnos a su mundo creativo. En quién se inspiró para dibujar a los personajes, cómo se documentó para recrear el ambiente de la época, cómo estructuraba las páginas o los criterios seguidos para colorear las imágenes. Contenidos que nos acercan más al universo creativo de Jaime Martín y permiten entender mejor su obra.
Sobre Jaime Martín:
Jaime Martín nace en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en 1966. Empezó su carrera profesional como historietista trabajando para la empresa del también ilustrador Josep Maria Beà Intermagen. Publicó en revistas como Caníbal, Bichos, Pulgarcito y Humor a Tope.
En 1987 inicia su colaboración con la mítica revista El Vibora, de Ediciones la Cúpula sonde publicó Sangre de barrio que le valió el premio al autor revelación en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona de 1990. Su obra ha obtenido numerosos reconocimientos que el propio autor recoge en su web.
Otras obras de Jaime Martín:
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