Opinión de La adopción, Zidrou y Monin

Sinopsis:

Cuando Qinaya, una huérfana peruana de 4 años, es adoptada por una familia francesa, la vida de todos ellos se pone patas arriba. Los nuevos padres tratan de que olvide el drama que ha vivido y supere el impacto emocional que le ha causado. Rysette descubre su faceta de abuela consentidora y los amigos de la pareja ayudan con cariño a que la pequeña se adapte a su nueva vida. Pero para Gabriel será mucho más complicado: tendrá que aprender a convertirse en abuelo; él, que nunca se tomó el tiempo para ser padre.

Nuestra opinión de La adopción:

Estamos ante una novela gráfica que cautiva no solo por su conmovedora historia, sino también por sus impresionantes ilustraciones. Arno Monin demuestra su talento artístico al crear imágenes visualmente impactantes por su sensibilidad y todo lo que evocan.

Las ilustraciones se caracterizan por su trazo preciso y expresivo. Monin utiliza líneas definidas y cuidadosamente trazadas para dar vida a los personajes y capturar sus emociones de manera convincente. El detalle en las expresiones faciales y los gestos ayuda a transmitir la gama completa de sentimientos que experimentan los personajes a lo largo de la historia.

En cuanto a la paleta de colores, “La adopción” se distingue por su elección de tonos cálidos y suaves. Los colores cálidos, como los tonos tierra y los matices suaves de los colores pastel, contribuyen a crear una atmósfera acogedora y emotiva. Estos colores sutiles se utilizan estratégicamente para resaltar momentos significativos y transmitir la calidez y la intimidad de las relaciones familiares.

La composición de las viñetas en “La adopción” también es notable. Monin utiliza diferentes tamaños y pero que en general transmiten una sensación de estabilidad y equilibrio. Pero independientemente de su tamaño, la fuerza expresiva es siempre notable.

El estilo narrativo destaca por su capacidad para mostrar las complejidades y los matices de las relaciones familiares y las emociones profundas que surgen en el proceso de adopción. Los personajes están hábilmente desarrollados, y la combinación de diálogos y elementos visuales crea una experiencia envolvente y emotiva para el lector.

Destaca en el relato la dulzura y sensibilidad con que Zidrou va desarrollando la relación entre la pequeña Qinaya y su escéptico abuelo, cuyas barreras afectivas van cayendo ante la ternura de la pequeña.

Una conmovedora novela cuya resolución queda un poco abierta a su continuación en un segundo volumen subtitulado La Garúa, pero ello no impide que su lectura quede completa aún sin esa segunda parte.

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La Adopción: Qinaya

Cuando Qinaya, una huérfana peruana de 4 años, es adoptada por una familia francesa, la vida de todos ellos se pone patas arriba. Los nuevos padres tratan de que olvide el drama que ha vivido y supere el impacto emocional que...

Sobre los autores:

Zidrou, cuyo nombre completo es Benoît Drousie, nació en Anderlecht ( Bélgica) en 1962. Comenzó su carrera en el campo de la publicidad antes de ingresar al mundo de la historieta como guionista de la revista Spirou en la década de los 90. Desde entonces, ha colaborado con varios ilustradores y ha escrito numerosas obras que han sido ampliamente elogiadas por su calidad literaria y su enfoque humano.

Sus obras abordan temas como el amor, la amistad, la familia, la enfermedad y la superación personal, y lo hacen de una manera que toca el corazón de los lectores. Su estilo narrativo es a menudo emotivo y conmovedor, con unos personajes llenos de matices que destilan humanidad.

Algunas de sus obras más conocidas son Lydie (2011), Los buenos veranos (2012) y La piel del oso (2018). Además de su trabajocomo guionista, Zidrou también ha escrito novelas y guiones para películas.

Algunos de los galardones con los que se ha recompensado su obra son: el Premio al Mejor Guionista en el Festival Internacional de la Historieta de Angoulême: en 2003, recibió el premio al Mejor Guionista por su trabajo en la serie Ducoboo, creada junto al ilustrador Godi. En 2013, fue galardonado nuevamente con el mismo premio por su obra Lydie, en colaboración con el ilustrador Jordi Lafebre.

También ha recibido el Premio de la Crítica en el Festival de la Historieta de Barcelona: En 2015, por su obra La Mondaine, realizada en conjunto con el ilustrador Jordi Lafebre y el Premio de los Libreros de Cómic FNAC en 2016, por su novela gráfica Los buenos veranos, en colaboración con el ilustrador Jordi Lafebre.

Arno Monin es un ilustrador francés del que no conocemos su biografía, pero que ha colaborado con Zidrou también en otra novela gráfica llamada Merci.