Sinopsis:
Una historia de amor imposible en tiempos turbulentos, una sensible metáfora de una Corea maltratada que aún muestra las cicatrices de la guerra.
Basado en una historia real, este libro es la adaptación de una obra de culto de la literatura coreana, la célebre novela de Park Wan-seo, que describe con delicadeza los trastornos profundos y, a veces, invisibles engendrados por la guerra. En 1950, cuando estalla la guerra de Corea, Kyung tiene veinte años. Vive en Seúl con su madre. Un día, conoce a Ok Heedo, un pintor y se enamora de inmediato de este hombre tan talentoso. Pero Ok está casado. Muchos años más tarde, visita una exposición póstuma dedicada a este pintor y renace el pasado que ella pensó que estaba dormido.
El título, “El árbol desnudo” está tomado de una famosa pintura del artista coreano Park Soo-geun. (1914-1965), que inspiró al personaje de Ok Heedo. A pesar de su apariencia, el árbol desnudo no está muerto, perdió sus hojas, pero sus raíces se nutren del suelo que le permitirán volver a la vida cuando regrese la primavera. El libro contiene imágenes de los cuadros de Park Soo-geun a color y diferentes textos extras.
Nuestra opinión sobre El árbol desnudo:
Esta es la primera novela gráfica de la autora, de la que ya hemos comentado otras dos novelas: Hierba y La espera. Al igual que en las mismas, el relato tiene como trasfondo la guerra de Corea y sus consecuencias para la población civil. Aunque en esta ocasión, la autora hace una recreación de la historia real que narra la novela de la escritora Park Wan-seo.
Narrada en primera persona por la protagonista, Kyung, va desgranando la platónica historia de amor entre ésta y el pintor Ok Heedo. Un relato intimista que va más allá de los sentimientos, para dibujar un cuadro costumbrista de un país y una población destrozados por la guerra, que lucha por sobrevivir a pesar de las circunstancias adversas.
La trama central se rodea de múltiples detalles que van situando al lector en una dimensión que va más allá de la relación amorosa de los personajes. Temas como el papel secundario de la mujer en la sociedad coreana, las secuelas de la guerra en la población, el papel que juegan los extranjeros llegados con el objetivo de ayudar, pero que invaden la cotidianeidad de las gentes a las que no se molestan en respetar y entender.
Para acabar de situar la historia en su marco real, la propia autora dedica unas páginas a explicar las circunstancias que rodearon su creación. Además, se incluyen varias fotografías de lugares y personas que aparecen en la novela, como por ejemplo los almacenes PX y los dibujantes de retratos.
En cuanto a las ilustraciones, son todas en blanco y negro y con fuertes trazos, lo que transmite una sensación de dramatismo muy acorde con el escenario en el que transcurre el relato. Imágenes muy expresivas y con mucha fuerza que buscan impactar, sus dibujos transmiten emociones. Por otro lado, las expresiones faciales y corporales de los personajes están llenas de sentimiento. Estas transmiten de manera efectiva las complejas emociones y estados de ánimo que se presentan en la narrativa. Pero también tienen un lado poético, como por ejemplo, la representación de los elementos de la naturaleza, como el árbol desnudo y la bella metáfora que representa, por ejemplo.
El árbol desnudo es un prólogo perfecto para sus siguientes novelas, más duras e incisivas.
Sobre Keum Suk Gendry-Kim:
Keum Suk Gendry-Kim nace en Corea en Corea del Sur en 1971. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Seúl. En Francia, donde vivió casi 20 años, completó su formación artística en l’École Supérieure des Arts Décoratifs de Estrasburgo.
Se inició profesionalmente ilustrando libros infantiles y traduciendo libros, actividad que compaginó con la creación de sus propias historias.
Su primera novela gráfica fue El árbol desnudo, que relata una historia de amor en un país, Corea, que aún no se ha recuperado de los terribles efectos de la guerra.
Con Hierba, su segunda novela gráfica, la autora obtuvo el aplauso unánime de la crítica y del público. Además, ha sido galardonada con los reconocimientos mencionados en la sinopsis.
Su última obra es La espera, que tiene como trasfondo la profunda cicatriz que supuso la división de Corea y el anhelo del pueblo coreano de reencontrarse con sus seres queridos. Gwija, una anciana de 92 años, es el personaje que refleja esta realidad.
Otras obras de Keum Suk Gendry-Kim:
¿Conocías la obra? Si es así, nos encantará que nos cuentes tu opinión de El árbol desnudo.