Sinopsis:

Chechenia, 1995: Nura sueña con huir de su aldea, donde los clanes marcan la ley y la guerra amenaza con aplastar todos sus sueños de libertad, que para ella se concentran en su posesión más preciada, un cubo de Rubik. Mientras tanto, en Moscú, el joven ruso Aleksandr Orlov abandona al amor de su vida para irse al frente. Veinte años después, este joven idealista y lector se ha convertido en un oligarca al que en Berlín conocen como el General, y los recuerdos de aquellos años de guerra lo persiguen. Emprende entonces un viaje en busca de la Gata, una misteriosa joven actriz a la que vio por última vez con un cubo de Rubik en la mano. La culpa, la expiación y la redención guían este viaje en el que todos tratan de encontrar su lugar.

Nuestra opinión sobre La Gata y el General:

Después de leer La octava vida, que como puede deducirse de nuestra reseña nos encantó, esperábamos con ansia la siguiente novela de esta autora revelación (para nosotras, al menos).

Y con estas altísimas expectativas emprendíamos la lectura de su última novela. Y hemos de decir que no nos ha defraudado: es una novela completísima, quizás no tan extensa como la anterior pero igual de intensa.

Precisamente, si algo tuviéramos que objetar, sería que, dada su complejidad al intercalar diferentes espacios temporales (la guerra de Chechenia de 1995 y la actualidad en 2016) y varias historias, requiere un plus de atención. Algunas veces, de hecho, hemos tenido que volver atrás para seguir avanzando con más seguridad. Pero no lo apuntamos como defecto, sino más bien como la prueba de que estamos ante un relato potente, profundo, denso, capaz de cautivar nuestra atención al máximo.

Varios críticos literarios han comparado la obra con el clásico universal Guerra y Paz de Tolstoi. Y realmente sí creemos que la novela reúne todos los elementos para ser considerada una novela que permanecerá en el tiempo. Una obra que no sucumbirá a la dictadura de las últimas novedades.

Tiene la virtud de, con un mínimo de palabras, situarnos en un país y en las condiciones de vida de un pueblo. Tal es la fuerza de las imágenes que evoca.

Con un lenguaje directo, sin adornos, un acento un tanto particular y con un dominio de las figuras literarias impecable, la autora nos conduce a través de la realidad de un país –Chechenia- y de unos personajes que merecen pasar a la historia de la literatura.

Por un lado encontramos a Nura y sus sueños, la Gata y sus contradicciones y el General con su carácter torturado. Y, por otro lado, conocemos al enigmático Shapiro, a Onno y su obsesión, la perfidia de Petrushov, la brutalidad de Shujev, el débil y desgraciado Yurich… Un elenco de personajes muy bien caracterizados que nos ha conquistado.

Cabe también destacar el afilado análisis que realiza la autora sobre las relaciones de Chechenia con la Rusia actual, una vez disuelta la antigua URSS. Una frase que refleja perfectamente la situación es la que utiliza uno de los personajes chechenos: “Nuestra libertad es silencio y apatía o miedo”. Respecto al ambiente en Rusia en la década de los 90 del siglo pasado, hay una imagen que la define perfectamente. Hablamos de la fiebre del oro, que refleja una sociedad dividida entre la riqueza desmesurada de los poderosos y la miseria más absoluta del resto.

Y todo ello en una trama que mantiene la tensión hasta el final. Y es que las vicisitudes por las que pasan los personajes reflejan un abanico de emociones que van desde el amor hasta la tristeza, el horror y la culpa.

En definitiva, es una novela que no solo emociona y entretiene. Es una obra que además es capaz de despertar la curiosidad por conocer la realidad de ese país en el que transcurre la acción, su historia, sus costumbres y los acontecimientos acaecidos en su territorio que han forjado el carácter de unos personajes como los descritos.

Sobre Nino Haratischwili:

Nino Haratischwili es una escritora georgiana, nacida en Tifflis (Georgia) en 1983. Es novelista, dramaturga y directora de teatro y actualmente reside en Alemania.

Su novela La octava vida ha recibido varios premios. El Premio Anna Seghers, el Literaturpreis des Kulturkreises der deutschen Wirtschaft, en el año 2015, y el Premio Bertolt Brecht en el 2018. La novela también ha sido seleccionada para el Premio Booker 2020.

También fue seleccionada como la mejor novela del año por los dos principales medios de comunicación de Alemania: Der Spiegel y Frankfurter Allgemeine Sonntagzeitung.