Sinopsis:
Este libro reúne nueve deslumbrantes relatos que presentan un minucioso catálogo de actitudes y emociones humanas. Arranca con unos científicos pioneros en el campo de la inteligencia artificial en la Alemania comunista, con la Stasi y los remordimientos de fondo, y siguen otras historias: la del hombre que asiste impasible a la evolución del romance de una joven vecina a la que dio clases cuando era niña, intuyendo que no puede acabar bien; la del hijo que descubre el verdadero rostro de su madre durante unas vacaciones de verano en una isla y de este modo también se descubre a sí mismo; la del profesor de música que tiene un encuentro casual con una mujer de la que estuvo enamorado, del que emerge un secreto y acaso la posibilidad de volver al pasado; la del padrastro que se enfrenta al deseo de su hija lesbiana de tener descendencia; la del hombre que debe asimilar la muerte de su hermano, que ha sido para él casi un desconocido…
Bernhard Schlink, como ya hizo en su bestseller internacional El lector y en sus libros posteriores, continúa aquí la minuciosa y sutil exploración de las flaquezas y anhelos de los seres humanos: el amor, el miedo al paso del tiempo, la culpa, el autoengaño, los sueños que se evaporan, el dolor de la pérdida, los lazos afectivos que nos mantienen a flote…
En este caso lo hace a través de unos relatos que son prodigiosas piezas de cámara, construidas con elegancia, precisión e infinitos matices, en las que se pueden apreciar su profundidad psicológica, su portentoso manejo de las emociones, su perspicacia para plantear dilemas morales… El resultado es un libro redondo, que nos muestra al escritor en plenitud de facultades, como uno de los grandes narradores europeos en activo.
Nuestra opinión sobre Los colores del adiós:
Aunque esta obra la hemos incluido dentro del epígrafe “novela contemporánea”, en realidad se trata de un conjunto de relatos cortos pero que bien podrían ser considerados como “pequeñas novelas” porque tienen suficiente entidad para serlo.
Cada una de ellas trata un tema diferente, desde la complejidad de las relaciones de pareja, hasta la complicada relación de amistad que oculta una traición, o el duelo ante una pérdida. Con delicadeza pero profundizando en los diferentes matices de la relación, cada historia aborda diferentes tipos de ellas: entre hermanos, entre amigos, relaciones de pareja, con familias disfuncionales.
Es una lectura para consumir a sorbos, saboreando cada pequeña historia, para poder captar bien los matices y poder disfrutar de la delicadeza y emotividad que cada una de ellas desprende. Los grandes temas de la vida son los que van desfilando por sus páginas: el amor, la amistad, la muerte, la culpa, el placer, la vejez…
Grandes historias enmarcadas relatos cortos
El lector es su obra más conocida y premiada, pero esta que comentamos nos permite conocer mucho mejor el estilo del autor, ya que cada relato presenta matices diferentes.
Algunos inciden más en los sentimientos de los protagonistas, como los de Música fraternal, donde explora el amor adolescente, la amistad y la culpa, o Daniel, my brother, donde desgrana los distintos matices de una relación entre hermanos. Otros merecen ser resaltados por las situaciones que plantean, como la controvertida historia que expone Hija querida o El verano en la isla, donde en pocas páginas es capaz de recoger los múltiples matices de las relaciones familiares.
Como decíamos al principio, cualquiera de los relatos bien podría constituir el argumento completo de una novela entera. De ahí el mérito que consideramos tiene la obra ya que el autor consigue transmitir ambiente, hechos y emociones en unas pocas páginas, regalando al lector la oportunidad de saborear grandes historias en poco espacio, con una precisión de relojero.
Sobre Bernhard Schlink:
Bernhard Schlink nace en Bielefeld, ciudad alemana de la región de Westfalia oriental. Profesionalmente se le conoce una doble faceta: como jurista y como escritor. En cuanto a la primera, ha ejercido como juez del Tribunal Constitucional del lander de Renania del Norte-Westfalia. También ejerció como profesor de Historia del Derecho en la Universidad Humboldt de Berlín.
Respecto a su faceta como escritor, inició su andadura con una saga de novela policíaca protagonizadas por Selbst. Con ella obtuvo el premio Glauser en 1994.
Pero su obra más premiada ha sido El lector, la cual ha sido galardonada con diferentes premios, no solo en Alemania. Entre otros el Hans Fallada, el Ehrengabe y el premio Welt (Alemania), el Grinzane Cavour y el Laure Bataillon (Francia) y el Grinzane Cavour (Italia).
El director Stephen Daldry llevó esta obra al cine en el año 2008. Protagonizada por Kate Winslet, David Kross, Ralph Fiennes, entre otros, le valió a la primera un Óscar.
Otras obras de Bernhard Schlink:
¿Has leído la obra? Cuéntanos tu opinión de Los colores del adiós, estaremos encantadas de leerla. Y si te gusta el estilo de relatos, te recomendamos echar un vistazo a El heredero, aunque se trate de novela negra.